Conocer más de las interioridades de la Alhambra

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La Sala de los Abencerrajes

Como alcoba del sultán no posee ventanas que den vistas al exterior. Las decoraciones aquí protagonizan por todos lados y hay que dar mérito a que todo es original desde su estuco y los colores. Su zócalo de azulejos que tanta vida brinda a la sala data del siglo XVI. El suelo fue construido de una forma que servía para reflejar la cúpula, la cual está decorada con mocárabes. Decoración por supuesto  impecable, logrando en el suelo al reflejarse,  una imagen espectacular.

La sala que era dedicada a los Reyes

Ahora continúas caminando. Se extiende por la parte este del patio. Es la sala más grande del Harén, y es llamada así por la pintura que se ubica en la bóveda central. Esta sala se divide en tres cuartos iguales más dos pequeños que hoy son reconocidos como armarios. En estos dos el emplazamiento y la iluminación son casi inexistentes. En la bóveda que precedentemente mencioné, la pintura consiste en una representación de los tres primeros reyes de Granada. En las bóvedas  de los lados están las pinturas simbolizando hombres y mujeres  del siglo XIV. En cuanto a la técnica de estas pinturas hay que destacar que el material es madera cubierta por cuero, el que es incrustado con clavos cuadrados bañados de estaño para así evitar que se oxiden. Encima del cuero se extendió una película de yeso y cola y, arriba de esta capa utilizando un punzón  se dibujaron las distintas representaciones temáticas.

Arcos son los que hacen la división interna de la sala, haciendo un corte de forma perpendicular. Los arcos están repletos de mocárabes, y yeserías cubren sus paramentos, en las que hay símbolos cristianos y nazaríes.

Los dos espacios que he citado son hermosísimos. Son obras producidas gracias a la creatividad y a la inteligencia humana. Cuando tengas la oportunidad de caminar por aquí tus sentidos se deleitarán en un lugar que exhibe el lujo de una época que legó mucho a la cultura española. ¡Ven a vivirlo!